Mexican e-mommie en Nueva York

martes, 31 de julio de 2007

Cumpleaños, viajes y visitas

Hoy era mi día límite para escribir. Me hice una promesa de escribir por lo menos una vez al mes. Me comprometí a encontrar un espacio entre el cambio de pañales, cuidado del Patrón, de la casa, de la cocina y de los compromisos sociales, para poder documentar la vida de mi hijo... El Patrón.

Este mes sucedieron cosas muy trascendentales, comenzando porque dio sus primeros pasos el martes 10 de Julio. Estábamos solos el y yo en casa y al ver que estaba parado sin apoyo de ningún tipo, le ofrecí uno de sus juguetes favoritos y pico el anzuelo. Cuando menos se dio cuenta ya había dado tres pasitos solo. El Patrón ya tiene casi 16 meses y yo honestamente había empezado a preocuparme. Todos los amigos del Patrón ya caminan y corren, incluso los mas pequeños y menores que el. Acaso era posible concebir que todos ellos eran prodigios del desarrollo psicomotor y que mi hijo era el único bebe dentro de los parámetros normales de desarrollo. Honestamente, era más fácil pensar que tal vez algo estaba mal y que el Patrón estaba un poco desfasado, que lo anterior. Pero, al verlo dar esos pasitos y darme cuenta que no estaba impedido físicamente, llore de alegría y me sentí tranquila. Varios días después, en México, DF, mientras estábamos allá de visita con la familia de mi amado, dió tres pasos mas, y finalmente ya de vuelta en NY, para ser exactos el martes 24 de Julio, camino casi 8 pasos en un parque cerca de Columbia University en donde su prima que vino de visita y yo lo llevamos a subirse a los columpios. Fiu!!!! un pendiente menos en mi lista, el Patrón si puede caminar. Si no camina mas es por flojo no porque no pueda.

Por otro lado, algo mas relevante sucedió. Tanto el Patrón como yo nos convertimos en residentes legales de EUA, o como diría mi amado en "Green Card Holders". Otro pendiente menos en la lista...

Y bueno, aquí viene la parte compleja de este texto. El viaje.....

Fuimos a México, D.F., de vacaciones, a visitar a la mama de mi amado y a su familia entera. Yo la verdad si extrañaba mucho ir a México, y como ironía de la vida, el día que llegamos al DF no solo fue el mismo día que el Patrón y yo viajamos a NY para ya no volver, sino que este día se celebra la Independencia de EUA, así que de cierta manera, estábamos en una fecha especial, regresando al terruño que vio nacer a nuestro bebe hacía ya mas de un año.

El tener que llegar a una casa que no esta acondicionada para un bebe, o como dirían los gringos, no esta "baby proofed" no fue nada fácil, ya que este término no quiere decir otra cosa que tener las cosas que se rompen fuera de su alcance, tapar los outlets de electricidad, bloquear escaleras para evitar caídas, amortiguar esquinas filosas de las mesas y alejar cualquier tipo de producto químico venenoso que sea de peligro para el bebe.

El Patrón aprendió a subir y bajar escaleras casi desde el primer día, y por supuesto mi amado y yo pasamos una considerable cantidad de tiempo al pie de las escaleras cuidando que el Patrón no se rompiera la crisma en cada intento intrépido por subir o bajar.

Tampoco teníamos los aditamentos necesarios para alimentarlo, como su sillita para darle de comer, o el exersaucer, que es donde lo ponemos a jugar y del cual usualmente no se puede bajar, que es en donde lo ponemos cuando necesitamos ir al baño o a la cocina. Nótese que digo usualmente, porque ya van varias veces que se baja solo.

Finalmente, sus horarios de sueño eran un caos. Siempre teníamos visitas o andábamos visitando a alguien, así que prácticamente no dormía de día y de noche nos era muy difícil ponerlo a dormir.

Con todo esto no quiero decir que no fue un viaje que disfrutamos, porque no fue así. Nos dio mucho gusto ver a la familia, a los amigos, y comer la deliciosa comida que sólo en México se consigue, pero definitivamente, nos dimos cuenta que las vacaciones con el Patrón, nunca volverán a ser vacaciones en donde descansemos y nos relajemos mi amado y yo, sino viajes en los que el Patrón se divierta como enano y nosotros quedemos exhaustos al fin del día después de correr y atenderlo todo el día.

Finalmente y ya de vuelta a nuestro "Hogar, dulce Hogar", tomé la decisión de cambiarlo de Pediatra. Anteriormente íbamos con Dr. D. un señor barbón muy lindo y que hablaba más rápido que yo (aunque no lo crean, si es posible... alguien habla más y más rápido que yo), y que era muy lindo y buen médico. Desafortunadamente, el Patrón le desarrollo una fobia al doctor y a su oficina por toda las vacunas que le puso en su primer año de vida y ya para mi era imposible ir al consultorio sin tener que esperar por largos periodos de tiempo para ser atendida con el Patrón a pleno moco tendido y grite y grite aterrorizado porque ya sabía donde estaba. Así que me faje los pantalones, y tomé la decisión. Cambie de pediatra y juro que el primer día que fui al nuevo consultorio, entre no sin antes voltear de lado a lado para asegurarme que el Dr. D ni nadie de su staff fuera a andar por ahí casualmente y me fuera a cachar. A pesar de que me atendieron muy bien a mi y al Patrón, no pude evitar la sensación de que estaba pintándole el cuerno a mi pediatra... Fue una sensación verdaderamente extraña y creo que aún tengo sentimiento de culpa. Mi amado me prometió que el enfrentaría la situación con Dr. D y el le daría la noticia de nuestra decisión. Internamente me sentí aliviada de que sería el y no yo la que tendría que decirle a ese dulce hombre que lo íbamos a cambiar. Lo sé... soy una cobarde... pero Fiu!!!! otro pendiente menos de la lista.



Anteayer cumplí 31 años.... ya estoy del lado de los treintas, y ya deje para siempre la frontera entre los veintes y mi vejez.... TENGO 31 AÑOS.... y ya no tengo nada mas que agregar al respecto.

Hasta el próximo mes....



PD. Este anuncio lo encontramos en una alberca pública en una de las playas en NY. Chequen el texto... Ya ven, por eso hay que revisar el diccionario antes de traducir del inglés al español sin saber bien lo que se esta haciendo... Ahi se los paso al costo... Me dió hasta pena ajena.
 
Mothers For Social Drinking