Mexican e-mommie en Nueva York

domingo, 17 de diciembre de 2006

MALOS PADRES

El fin de semana pasado, mi esposo y yo nos dirigimos a Manhattan cuales cosmopolitas "jetseteros" para realizar nuestras compras navideñas. Escogimos para mis hermanos, para su mamá, para su nana, para sus sobrinos, para mis papas, e incluso para nosotros mismos.

Fué un fin de semana bastante cansado, ya que como podrán imaginarse una salida de ese tipo a la "gran manzana" implica por lo menos una hora de preparativos para el Patrón (también conocido como mi hijo de casi 9 meses). Se tiene que cargar literalmente hasta el molcajete con un bebe: biberones, agua de filtro, leche en polvo, comida para bebe, cucharitas, servilletas, varias medicinas (por si le duele el diente, por si le da tos, o si le escurre el moco), baberos extras, termómetro, pañales, toallitas húmedas, chupones extra (por si tira el suyo al piso, y créanme, esto siempre pasa), etc....

Además, este tipo de salidas se hacen mas cansadas porque el ir a la ciudad conlleva ir en metro (cargar la carreola paa bajar a la estación), irse parando para ver porque llora el patrón, sacarlo en brazos un rato y caminar con el en esta postura, porque ya se aburrió de la carreola, o paradas a grandes tiendas que sabemos tienen estaciones de cambiado de pañales en sus baños (GRACIASSS TOYS R´ US EN TIMES SQUARE) y cualquier otra cosa que se puedan imaginar.

Entre las compras y que nos encontramos al afamado actor de moda Mexicano, Gael García Bernal en una conocida tienda de equipo fotográfico, al cual casi le echo la carreola con todo y niño encima porque me estaba estorbando el paso, la verdad es que a las 8 de la noche, mi querido esposo y yo estabamos ya mas que muertos y listos para regresar a casa.

Al fin del dia, ya con los regalos en el departamento, el patrón bañado, alimentado y dormido, decidimos sentarnos a reflexionar sobre nuestro gran dia de compras. Comentamos sobre el oso que hice cuando vimos a Gael y yo le grite su nombre (estando a menos de 1 metro de distancia de el) como si lo conociera de toda la vida, y luego le dijera una bola de cosas sin sentido (ya saben, el típico "me encantan tus películas", acompañado por una serie de "eteeeees" continuos e intercalados entre mas comentarios estúpidos, productos de un atarantamiento de estar frente a una celebridad que sale en "la tele" y "las películas"), la mesa que compramos en el mercado de antiguedades de Chelsea, y la calidad de la ropa de la marca H&M (es como un Zara pero creo que es de origen Danés, pero no estoy segura). Finalmente, al ambos llegar a la conclusión de un día muy fructifero, de repente... nos entró un ataque de pánico!!!! NO LE HABIAMOS COMPRADO NADA AL PATRÓN, AL DUEÑO DE NUESTRAS QUINCENAS (bueno, las de mi esposo), NO LE COMPRAMOS NADA A NUESTRO BEBE PARA SU PRIMERA NAVIDAD!!!

SOMOS MALOS MAAAAAAALOS PADRES.

Aunque bueno, debo reconocer que siempre que salimos, SIEMPRE le compramos algo y la verdad es que preferimos pensar que a sus escasos 8 meses de vida, no se va a acordar de los regalos que le traiga Santa Clause Y POR SUPUESTO Y MAS IMPORTANTE, LOS REYES MAGOS, este año, asi que creo que no somos tan malos y que es entendible que nos hayamos atarantado... o bueno, por lo menos eso es lo que nos repetimos incesantemente el dia de hoy que regresamos a las tiendas para corregir nuestro irresponsable acto, solo para sentirnos peor al encontrar la mercancía en existencia, completamente escogida y escasa.

Finalmente, tuvimos éxito, y conseguimos un regalo "apropiado para ser regalo de navidad" como dice mi esposo. Adicionalmente ya le habíamos ordenado un par de cosas de Baby Einstein por internet. Hoy en la noche finalmente podremos dormir tranquilos. Gracias al sentimiento de culpa causado por el consumismo, hoy por la noche finalmente podremos sentir que nos hemos reivindicado. YA SOMOS BUENOS PADRES!

viernes, 15 de diciembre de 2006

"Que fácil es hacer amistades cuando uno es mamá"

Si, yo nunca he sido amiguera, es verdad. Tengo buenos amigos de la infancia a los cuales ya no frecuento, pero se que estan ahí si los necesito. Cuento con los dedos de una mano, las amistades que he hechco a lo largo de mi vida como adulta, y las aprecio y valoro con todo mi corazón. Sin embargo, ahora que ya soy madre, muchos de estos vínculos se han descuidado debido a que mis prioridades en la vida han cambiado, y supongo que me he convertido en una persona aburrida, para ellos, ya que el 80% de mis conversaciones giran en torno al nuevo dueño de mi vida, ese pequeño ser de tan solo 8 meses y medio de vida que domina y determina mis dias, mis planes, mis actividades, intereses y prioridades... MI HIJO.

Sin embargo, ahora que soy mama, nunca me había encontrado con tantas amigas a mi alrededor. En su mayoría, si no en su totalidad, otras madres viviendo una situación igual a la mía. Ex profesionistas, preparadas, educadas y jóvenes que decidieron dejar a un lado sus aspiraciones profesionales para darle entrada al milagro mas maravilloso, el ser mamá y criar y educar a sus hijos.

Mi teoría es que todas las mujeres que estan viviendo lo mismo que yo tenemos un imán que nos hace identificar a otra de las miembros de esta sociedad de la maternidad a mas de 100 metros a la redonda, porque de cierta manera, somos empáticas a los cambios que estamos experimentando: encontrarse de pronto con la realidad de que ahora, ya no nos levantamos en la mañana, nos arreglamos y nos vamos a trabajar, inmersas en un mundo de juntas, citas, entregas de trabajos, compromisos profesionales y estres laboral. Ahora nuestra vida gira en torno a cuantas horas deciden nuestros pequeños dictadores dormir, a cuantas onzas de leche han consumido y a que no tengan demasiados moquitos o gases que interrumpan sus actividades normales como comer dormir y jugar.

Este cambio definitivamente es sumamente gratificante, pero ciertamente, es dificil pasar por esta transición, esta metamorfosis que estamos viviendo de pasar a ser una jóven profesionista, a una mujer... una madre.

Pero gracias a la sociedad secreta, ahora nos tenemos unas a otras. Las amistades son sinceras y los vínculos se forman rapidamente. Tenemos que apoyarnos las unas a otras en esta nueva vida. El metro, el parque, el super, hasta la calle pueden ser lugares apropiados para generar un nuevo vínculo, una nueva amistad. Asi es, hasta el caminar por la calle, paseando a mi hijo en su carreola, es una oportunidad de compartir una timida sonrisa con alguna otra madre que haga lo mismo, como de reconocimiento al esfuerzo que se que ella también esta haciendo y el sacrificio al cual ella se esta sometiendo para ser una buena madre.

Soy muy afortunada. tengo amigos de toda la vida, amigos de mi vida adulta y ahora, mis muy queridas amigas y miembros de la nueva sociedad secreta de la cual ahora soy miembro....
 
Mothers For Social Drinking