Mexican e-mommie en Nueva York

sábado, 3 de febrero de 2007

Y ya son 10 meses!!!

Y que les puedo decir. Mi hijo, el patrón de mi casa, el dueño de mis inexistentes quincenas, de mis horas, de mi tiempo, de mi libertad, cumple hoy 10 meses!!! Estoy a dos meses de tener un hijito que tenga un año de vida!!!

En estos dos meses han pasado tantas cosas.

El 24 de diciembre, como si hubiera sido un regalo de Dios, anticipando la navidad, nuestro gordito empezó a gatear, de la nada, sus antes intentos torpes y descoordinados de repente comenzaron a hilar coherencia, y de repente... se impulsó hacia adelante y avanzó. Dejó de ser un ser pequeño inmóvil para entrar al mundo de los que somos capaces de desplazarnos.

Hoy en día se dice que ya no se considera un hito en el desarrollo motríz de un bebe el hecho de que gatee. Pues yo solo puedo decir que en mi vida, el hecho de que mi gordito gateara si cambio mi vida drásticamente. Ya no puedo dejarlo solo ni un momento sin arriesgarme a que corra peligro. Mi vida, ya no es la misma que antes. Es increíble verlo desplazarse de un lado al otro con esa sonrisa en sus labios que demuestra una sensación de triunfo y satisfacción, pero también estoy exhausta, y mi espalda me esta matando. Bendito sea el Yoga que es lo único que me alivia de no desarrollar una hernia en la espalda.

Adicionalmente al gateo, nuestro gordo comenzó a pararse con el apoyo de objetos, dos días después de empezar a gatear, así que pues lo que sigue... es caminar!!!
WOW, sólo el escribirlo hace que se me ponga la piel de gallina. Mi hijo pronto caminará. Y que sigue? pronto irá a la escuela, jugará béisbol, tendrá una novia...

El tiempo vuela... en un principio, cuando apenas era un bebito recién nacido y no nos dejaba dormir por las noches, los días me parecían eternos, y parecía que nunca terminaría el martirio. hoy vuelvo la mirada a esos días y pienso... En que momento transcurrieron 10 meses? y me aferro a mi gordito, y lo beso y lo abrazo con todas mis fuerzas, porque pienso... muy pronto, se limpiara con el brazo mis besos de sus mejillas, y tal ves me dirá "mamá, ya estoy muy grande para esas cosas".

Por lo pronto, me aferro a mi presente, y disfruto de cada momento con la inocencia en los ojos de mi hijo. Disfruto de sus nuevos descubrimientos, y río con el cuando descubre que es capaz de hacer alguna cosa nueva. Comparto sus lágrimas cuando esos nuevos descubrimientos lo llevan a causarse dolor, con una caída, o algún accidente resultado de su nueva movilidad. Disfruto de su sonrisa en la mañana, cuando nos ve al despertarse a su lado y trato de absorber su olor, cuando lo mezo entre mis brazos al quedarse dormido... Y lo beso, y lo beso, y lo beso, antes de que el tiempo me lo impida.

No hay comentarios.:

 
Mothers For Social Drinking